Nos mintieron -y lo siguen
haciendo- en nombre de la Biblia, del Corán, del mismo evangelio.
Quizás por defender su parcela de
poder en la Iglesia-Poder-Estado, por mantener el control, por envidia de que
tengamos la libertad y honestidad que ellos no se permiten; quizás por
ignorancia, por no penetrar más allá de textos religiosos interpretados de
forma literal y fundamentalista, por no ponerlos en su contexto histórico, así
como no querer valorar la experiencia humana.
Si al Dios tribal descrito por
las mentes limitadas por el entorno histórico del pueblo de Israel, según se
ilustra en el Antiguo Testamento, le atribuían entonces acciones tan bárbaras como
mandar matar a alguien que cortara leña en sábado, o apedrear a una mujer hasta
la muerte si resultaba no ser virgen tras el matrimonio – la lista de textos bíblicos horribles
podría ser bien larga -, los ya “conocedores” del Nuevo Testamento de épocas más cercanas han seguido condenando,
odiando, torturando y asesinando a personas cuya orientación sexual o identidad
de género, entre otras, no les encaja con su ideal heteronormativo, en nombre
de otro Jesús y otro Dios limitados y tribales.
Idólatras que quisieron y quieren
hacer de su experiencia la definición de un Dios que no podemos definir,
comprender ni abarcar en su totalidad, sólo, quizás tratar de entender
sutilmente desde nuestra experiencia o ideas personales y parciales.
Sin embargo, el tiempo juega a
favor de la razón y una verdad más objetiva, como ya se la dio a Galileo y a
Servet, y como se la sigue dando a tantas y tantos. Y los que una vez nos
ridiculizaban, ahora fácilmente son ellos los que ante la sociedad quedan en ridículo
por seguir condenando, descalificando y agrediendo a quienes no encajamos en su
ideal de sexualidad, familia o matrimonio.
¿Pero por qué, en lugar de
rediseñar dañinos y tóxicos cursos2 para tratar de cambiar la
orientación sexual no exploraron/an otros textos tan interesantes y reveladores
como los que narran el amor homoerótico entre David y Jonatán3 o las
palabras de Jesús de Nazaret indicando que ya no hay judío ni griego, que no hay
esclavo ni libre ni hay hombre ni mujer4, u otros, como Jesús sanando
al amante del centurión5, o haciendo del hombre que llevaba el
cántaro una señal-guía para sus discípulos6. Por la
razón que sea no les conviene, prefieren seguir con sus prejuicios contra la
plena igualdad de la mujer y las personas LGTB, no queriendo ser sensibles al
Espíritu y abrirse a una dimensión mucho más amplia, diversa y profunda de la
realidad de Dios y del ser humano así como permitir que las personas LGTB
tengan vida plena y en abundancia.
Como dice mi amigo el obispo episcopaliano,
profesor y teólogo John Shelby Spongen su manifiesto Here I Stand7, “esa gente odia a los homosexuales y le tiene terror a la
propia homosexualidad, pero saben que ese odio es incompatible con el Cristo
que afirman profesar…La desigualdad para gays y
lesbianas ya no es un asunto discutible, ni en la Iglesia ni en el Estado…”.
Por esto, porque como cristianas
y cristianos creemos en un Jesús de Nazaret que nos muestra el rostro de un
Dios no excluyente, madre, padre, amiga, amigo; un Jesús de Nazaret que ya dio
la vuelta a casi todo en su época, retando a los poderosos, a los religiosos,
dignificando a la mujer, a los
extranjeros, a los pobres, a los que pensaban, sentían o creían de forma
diferente; porque creemos que ese Jesús de Nazaret hoy celebraría, sería parte,
compartiría con personas LGTB, con matrimonios LGTB, con familias LGTB; por
ello, podemos decir, gritar y sentir Orgullo de ser creyentes LGTB, sin
armarios.
(1) –
Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
(2)
Son numerosos los grupos que pretendiendo
cambiar la orientación sexual han producido numerosos daños, algunos
irreparables a personas LGTB que han participado en ellos. Uno de los casos más
sonados ha sido el cierre definitivo del grupo Éxodus Internacional, del que
hace años ya varios de sus representantes concedieron una rueda de prensa
reconociendo los daños ocasionados y pasando a trabajar para la igualdad de las
personas LGTB. Algunos enlaces interesantes:
-
Cierre deÉxodus Internacional y disculpas de su
Presidente:
-
Exfundador de Exodus Internacional, Jeremy
Marks, informando sobre los daños ocasionados por tal organización y
actualmente trabajando para el Forum Europeo de Grupos Cristianos LGTB:
-
Exfundadores del grupo Éxodus Internacional en
conferencia de prensa pidiendo perdón por los daños ocasionados:
(3)
- 1 Samuel 20, 41:
Y luego que el muchacho se hubo ido, se levantó David del lado del sur, y se inclinó tres veces postrándose hasta la tierra: y besándose el uno al otro, lloraron el uno con el otro, aunque David lloró más.
1 Samuel 20, 17:
Y Jonatán hizo jurar a David otra vez, porque le amaba, pues le amaba como a sí mismo.
1 Samuel 20, 30:
Se encendió la ira de Saúl (padre de Jonatán) contra Jonatán, y le dijo: ¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre?
2 Samuel 1, 26:
Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán, que me fuiste muy dulce: Más maravilloso me fue tu amor, que el amor de las mujeres.
Y luego que el muchacho se hubo ido, se levantó David del lado del sur, y se inclinó tres veces postrándose hasta la tierra: y besándose el uno al otro, lloraron el uno con el otro, aunque David lloró más.
1 Samuel 20, 17:
Y Jonatán hizo jurar a David otra vez, porque le amaba, pues le amaba como a sí mismo.
1 Samuel 20, 30:
Se encendió la ira de Saúl (padre de Jonatán) contra Jonatán, y le dijo: ¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre?
2 Samuel 1, 26:
Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán, que me fuiste muy dulce: Más maravilloso me fue tu amor, que el amor de las mujeres.
(4)
- Gálatas
3:28
No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no
hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús.
(5)
Jesús sana al amante del centurión. Por Xabier
Pikaza, teólogo: http://blogs.periodistadigital.com/21rs.php/2006/05/25/p28836
(6)
El hombre del
Cántaro (el primer personaje del evangelio que sale del armario), por Salvador
Santos:
(7)
John ShelbySpong nos visitó en Madrid en Octubre de 2012 y Octubre de 2013, dando varias conferencias en Barcelona y Madrid. El
manifiesto al que se hace referencia: http://www.atrio.org/2010/12/%C2%A1ha-llegado-el-momento-un-manifiesto-del-obispo-spong/
Otros enlaces de interés:
-
¿Es la homosexualidad una enfermedad, puede ser
curada? (inglés): http://www.felgtb.org/rs/1214/d112d6ad-54ec-438b-9358-4483f9e98868/eb4/filename/homosexuality-as-a-disease.pdf
-
La homosexualidad no es un crimen (inglés y
francés):
-
¡Pero si lo dice la Biblia!:
-
Homosexualidad e Iglesia, por Emilio Lospitao:
-
Biblia y realidad LGTB:
-
Entrevista al presbítero anglicano Juan Larios:
Es muy facil seleccionar textos de la Biblia al antojo de cada cual, sacándolos de su contexto cultural y teológico para que digan lo que no dicen ni han dicho nunca y dando voz a un teológo como Pikaza a quien se le prohibió enseñar desde hace muchos años por defender posturas contrarias a la fe católica. A eso le llamo yo reducir la Revelación a la mezquindad de la pobreza humana. Si un sector de LGTB tiene ya de por sí un odio inflamado hacia la Iglesia Católica por el simple hecho de no defender sus postulados ( y tiene derecho a ello ), se une otro hecho, el que quien suscribe el artículo es miembro de una iglesia protestante en la que generalmente convive otro odio con el mismo destinatario: Iglesia Católica.
ResponderEliminarTodo bicho viviente que no se pliegue a los postulados LGTB recibirán los mismos sermones de siempre en aras a un derecho que, ni es natural ni teológicamente justificable. Pero además mienten. Mienten quien quiera señalar a los católicos como generadores de odio al gay y la lesbiana por el hecho de serlo. El mismo catecismo de la Iglesia habla de acogerlos y respetarlos con verdadera caridad cristiana, como seres humanos e hijos de Dios que son. Nadie lo pone en duda, ni la iglesia como tal ni los católicos en particular. Pero de ningún modo se pueden justificar las uniones "matrimoniales" ni las relaciones sexuales con personas del mismo sexo porque, por nombrar sólo una, es contrario a la ley de Dios, no a la ley de la Iglesia solamente, sino a la misma ley de Dios de la que la Iglesia es su custodio. Por lo tanto no se rechaza al homosexual como ser humano, en absoluto, sino el pecado que puede generar ciertas actuaciones.
Se pueden borrar todos los textos del antiguo y nuevo testamento que no gusten, pero si se hace en aras a favorecer una ideología estaríamos cargándonos la roca sobre la que se sustenta todo el edificio de la fe y la iglesia, como son las Sagradas Escrituras.
Sabeis que lo que defiende la iglesia católica lo defiende, a la par muchas denominaciones cristianas protestantes, que en el mismo seno de la iglesia católica son miles y miles, tanto fieles como pastores y eruditos en teología los que están abandonando el anglicanismo y abrazando la fe católica por estas y otras cuestiones de índole parecida. Y al igual que cristianos también de otras religiones que no admiten lo que, con toda fuerza y presión se quiere imponer se quiera o no.
Por qué no comienzan por respetar que en el mundo hay otras visiones y otras formas de entender la fe y que todos tienen el derecho de no defender, si así lo estiman oportuno por convicción personal o fe religiosa, los postulados del LGTB?
Es que algunos ya estamos bastante hartitos de que ,a toda costa, y saltándose toda educación, derechos, ética y respeto, pretendan que veamos negro cuando lo vemos blanco.